Unión Europea está dividida ante debate sobre reconstrucción económica
La coyuntura sanitaria provocada por la expansión del Coronavirus pone en vilo a los líderes de la Unión Europea (UE), quienes se esfuerzan por encontrar una respuesta a la actual crisis política y económica, sin existir una señal que vislumbre un posible acuerdo entre los países miembros.
Mientras, el Consejo Europeo tiene previsto realizar este 23 de abril una cuarta reunión virtual, en la cual se pondrá sobre el tapete la ejecución del plan de recuperación económica para contener la afectación económica generada por el nuevo Coronavirus en países miembros de la UE.
Una información difundida por la agencia de noticias Sputnik destaca que el propósito de este encuentro es llegar a concretar aspectos relacionados con la inyección masiva de recursos que la Unión Europea requiere para reactivar su economía, ya que precisamente en este punto existen una serie de divergencias ante propuestas totalmente distintas.
Destaca la noticia que se espera que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, proponga la creación de un fondo de 1,5 billones de euros, monto que será distribuido de manera equitativa, a través del servicio de transferencias.
A juicio del líder del ejecutivo español, este Fondo impediría el endeudamiento de los países más afectados por la pandemia, ya que no se trataría de préstamos, sino de inyecciones de dinero directas para solventar la crisis.
«Además, este fondo se financiaría con el presupuesto comunitario, aunque planteando que la deuda que se emita sea perpetua, con lo cual solo hay que pagar los intereses. Esto significa que tampoco se aumentaría la contribución de los países comunitarios», explicó Sánchez.
Detalla que dicha proposición lograría acercar las posiciones contrarias de los países del sur y el norte, pues se trata de una alternativa «pragmática, efectiva y asumible por los socios más reticentes».
Francia tuvo una posición similar al plantear la creación de este mismo fondo, aunque no están de acuerdo con la aplicación de la deuda perpetua.
En este mismo orden de ideas, especifican que se trata de crear un tipo de eurobono con un plazo de tiempo limitado y un objetivo concreto.
Para Italia, la propuesta debería contemplar solo la emisión de eurobonos para la resolución de esta crisis, tal como lo expresó su presidente, Giuseppe Conte, en un discurso pronunciado en el Senado del país trasalpino.
Precisamente, la posición de los Países Bajos, que lidera a los estados que quieren restringir al máximo la intervención europea, o de Alemania, es no compartir la idea de la mutualización de la deuda que conllevan a los eurobonos, que es lo que rechazan los países del norte.
No obstante, Berlín habría dado señales positivas hacia el plan de Pedro Sánchez y tendría la intención de llegar a algún acuerdo, más allá de las medidas económicas aprobadas por el Eurogrupo el 9 de abril.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, indicó que “a la larga, a Alemania no le irá bien si a Europa no le va bien. Es el lema de la solidaridad, pero también del propio interés».
Bruselas presentará en la reunión, el llamado Programa de Recuperación de la Unión que aspira a movilizar alrededor de 1,6 billones de euros, destinados a combatir el impacto económico del Covid-19.
Por ende, se trata de un proyecto preliminar creado por la Comisión Europea, similar al español, por el cual se espera que los países miembros den luz verde. Es más, podría encontrar el apoyo de Alemania, Francia y España, aunque tendría que hacer frente a las posturas más extremas, representadas por Países Bajos e Italia.
Ahora bien, reseña la información que la creación de la medida final empleada en los Veintisiete estará a cargo de los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel. En caso de que se aprobara la propuesta del organismo que dirige von der Leyen, podría comenzar a aplicarse a finales de año.
La reunión de este jueves se convertirá en una conversación clave para definir el rumbo presupuestario de la Unión Europea en los próximos siete años, siendo también una prueba de fuego a la cual deberán enfrentarse los países miembros, ya que los resultados dependerán de sus respectivas capacidades de colaboración y conversación.
Prensa Digital MIppCI / AVN
Fuente:
Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MippCI)